Miguel Ángel Mata Silva
El doctor Miguel Ángel Mata Silva es un eximio hijo de Nueva Esparta.
Su nombre tiene un alto sitial en la historia gracias a la excelencia de su
letra al Himno Regional en el que, con
acentos homéricos y evocadoras metáforas, dibuja el paisaje insular y le extrae
pinceladas de su pasado histórico para exaltar con la expresividad
embellecedora de su estro, los valores genuinos que enaltecen la grandeza de la
patria chica.
Así lo expresa el Coro, que es una bella
alabanza a la tierra insular:
Gloria a Margarita, la Perla de Oriente
que nunca se apague su estrella fulgente
su estrella de Gloria; Libertad y Amor
Igual referencia a la belleza neoespartana, que no escapa a ese sentimiento
que lleva arraigado con pasión indescriptible, lo vamos a descubrir en los dos
primeros versos de la primera estrofa donde el autor, con elocuentes metáforas,
transforma la identidad real representada por la nubosidad que cubre a la histórica
cima, por otra de igual similitud. Así lo expresa:
Corona de nubes, le da Matasiete
Las nubes representan fantásticas coronas, que lentamente se van
desplazando sobre el rostro frondoso de la gloriosa montaña. Igual formalidad
expresiva la encontramos en las imágenes sugerentes y metaforizadas del segundo
verso, cuando señala:
Cinturón de espuma, el Caribe
mar
Obsérvese la transformación de la identidad real: el oleaje del mar,
poéticamente representado como cinturones de espumas.
Igualmente el poeta hace honor al margariteño, a quien presenta en
el rol protagónico corno los denodados defensores de la Nueva Esparta heroica y
bravía. Así expresa:
Y es el heroísmo, su escudo y su ariete.
El escudo y el ariete simbolizan el coraje y la fortaleza humana que nutrió el espíritu militar de los neoespartanos, quienes en el ayer histórico, lucharon con bizarría y abnegado patriotismo por la consolidación de una Margarita libre y soberana. El autor también exalta las virtudes excelsas de Margarita como pueblo noble, culto y laborioso.
Su rito el trabajo, la gloria su altar.
En la misma estrofa el ilustre bardo con imágenes luminosas representadas
por el iris multicolor, nos ubica en la historia para afirmar con la
majestuosidad de su verso, que Margarita fue una de las primeras provincias en
adherirse al movimiento emancipador protagonizado en Caracas el 19 de Abril de
1810, y que, durante el proceso insurreccional, siempre llevó en alto el estandarte de la lucha por la libertad.
Así lo afirma:
cual Iris sagrado, nuestro pabellón;
y nunca lo rinde, su brazo guerrero,
pués ella es el Faro de la Insurrección.
Ahora el poeta, después de un recorrido por los escenarios de la
gesta histórica, regresa al viejo solar de la ciudad ilustrada, a la capital de
la Nueva Esparta gloriosa y bravía y con la elocuencia de su pluma nos dice:
Sus Héroes son hijos de Marte y Belona;
Obsérvese la bella manera de hablar sobre las glorias del procerato regional, al representarlos como descendientes de la estirpe guerrera de los dioses consagrados en la mitología romana. De igual manera, por su amor a las buenas virtudes y al cultivo de las sabias luces, presenta a los hijos de Nueva Esparta como descendientes de la insigne progenie de los grandes valores de la Literatura Universal, personificados en Homero, el famoso cantor de La llíada y del laureado poeta provenzal, Don Federico Mistral, premio nóbel de literatura en 1904.
La tercera estrofa es una extraordinaria apología a la grandeza de
los héroes de la epopeya insular que, por su valor, lealtad y abnegado patriotismo
en la lucha independentista, hoy el nombre de Nueva Esparta esplende luces de
gloria en las páginas de la historia patria. Así canta el poeta:
Le dieron renombre de heroica y divina
Con Luisa La Mártir, la egregia heroína
Arismendi, Gómez, Mariño, y también,
Maneiro y Tubores, Villalba y Marcano,
Mata y Figueroa, Lárez y Fermín,
Y Díaz, Aguirre, Silva Cayetano,
Y, al par de Mil héroes, del Campo Antolín.
Los versos de la cuarta estrofa expresan una exhortación al pueblo
neoespartano: a la convivencia dentro de un clima de armonía, unión y
fraternidad, como factor fundamental en la conformación de una fuerza vital y
sustentable, que garantice el pleno resguardo de la integridad física de la
colectividad y la defensa absoluta de la soberanía territorial.
El poeta así lo expresa:
Unidos sus hijos en santa armonía,
El yugo arrojemos de la tiranía,
Cada vez que el yugo nos quiera imponer!
Y siempre guardemos con nuestra bravura,
Y siempre nos una, por nuestra ventura,
Con lazos de flores la Fraternidad!
ANTONIO R. HERNÁNDEZ G.