Juan José Flores


Trujillo   *18.07.1800 +01.10.1864


Por Antonio Rafael Deffitt Martinez    


Nació en Puerto Cabello el 19 de julio de 1800, y casi niño se incorporó a las filas de Bolívar, hallándose en los dos sitios de Valencia en 1814, donde fue prisionero de los realistas. Siguió con éstos y derrotados que fueron el 31 de octubre de 1815 en Chire de la Nueva Granada, volvió a las filas patriotas.

A las órdenes de Páez o de sus tenientes, hizo las campañas de los años 1816-18 y estuvo en numerosos combates, de los cuales citaremos los de Mata de la Miel, El Mantecal,  Achaguas,  El Yagual,  Araure, Trapiche de La Gamarra, obteniendo sucesivos ascensos hasta el grado de Capitán. Estuvo en la campaña de 1819, libertadora de la Nueva Granada.

En 1820, con el merideño Antonio Rangel, rodeó el torrentoso Chama y remontó el páramo de Mucuchíes, donde obtuvo el título de Teniente Coronel. A comienzos de 1821 hizo la campaña de Coro y se halló el 24 de junio en la batalla de Carabobo. A las órdenes del Coronel Antonio Rangel, estuvo después en el sitio de Puerto Cabello como Teniente Coronel efectivo .

Al año siguiente, 1822, se le nombró Jefe de Estado Mayor de la Guardia; bajó al sur de Colombia, y el 7 de abril se halló con Bolívar en la sangrienta batalla de Bomboná. A poco fue ascendido al grado de Coronel. En 1823 fue Gobernador Civil y militar de Pasto y batió y rindió a los pastusos, organizó la parte militar del Departamento y obtuvo el ascenso a General de Brigada.

En 1827 sometió a la tercera división auxiliar del Perú y ocupó Guayaquil. Hizo retroceder a la Escuadra peruana que invadía el Ecuador. En 1829, siendo lugarteniente de Sucre, venció a los peruanos en el Portete de Tarqui, negoció el tratado de Jirón, y como éste no fuese acatado por Lamar y los suyos, Flores los venció nuevamente en Samborondón y ocupó la plaza de Guayaquil. El Libertador le nombró Prefecto General y Comandante Militar del Departamento del Sur, y le ascendió a General de División.

Disuelta la unión colombiana en 1830, Flores se puso al frente de los Departamentos ecuatorianos. Una Asamblea Constituyente reunida en Riobamba proclamó la República del Ecuador y eligió a Flores su primer Presidente, cargo que ostentó hasta 1835, durante cuyo desempeño tuvo que someter insurrecciones, debelar pronunciamientos y luchar duramente a efecto de imponer el orden y la paz interiores.

Por tales méritos, el Congreso Nacional, en 1835, le declaró «Fundador de la República» y primer ciudadano del Ecuador, y le nombró General en Jefe con todas las prerrogativas que le concedían las antiguas leyes colombianas. En 1836, el Gobierno le autorizó para reducir varias insurrecciones, encargo que cumplió satisfactoriamente. En 1837 fue nombrado Senador, concurrió a las sesiones y presidió la Cámara. En 1838 volvió al Ejército en defensa del Gobierno legítimo amenazado por los revolucionarios. Restablecido el orden, volvió a la vida privada.

En 1839 fue elegido por segunda vez Presidente de la República. Desde este cargo trabajó por la concordia nacional y por el fomento de la instrucción pública. En 1840 y 1841 auxilió a la Nueva Granada en el sometimiento de los pastusos, que se habían insurreccionado. Y en 1842 organizó el régimen interior de las provincias.
En 1843 se reunió un Congreso Constituyente que le eligió por tercera vez Presidente de la República. Una revolución estalló contra su gobierno en 1845 y aunque fue dominada, Flores consideró prudente abandonar el mando. Hubiera podido apelar a la dictadura, pero antes de esclavizar a su país, prefirió el destierro voluntario para dejar a la República en libertad de constituirse como mejor conviniera a sus intereses.

Volvió a Venezuela por 1857, llegando a La Guaira el 28 de marzo tras nueve años de ausencia. Su primer acto después de su arribo fue dirigir un respetuoso saludo al Presidente General Monagas. Este correspondió cortésmente enviando al Gobernador de la provincia para que le condujese hasta Caracas. Ya en la capital, fue visitado por los Ministros y altos funcionarios, por sus compañeros de campañas y de glorias, y por numerosos integrantes de los gremios sociales y políticos. Recibió entonces grandes homenajes, entre ellos el reconocimiento de su grado de General Jefe, acuerdo de pensión e invitación por parte de los conservadores para intervenir en la política del país.

Comprendió Flores que era grave la situación política de Venezuela y que el Gobierno de Monagas tocaba a su fin, por lo que resolvió volver al exterior. Regresó al Ecuador en 1863, año en que sostuvo la dictadura de García Moreno y libró varias batallas en defensa suya. Puede decirse que murió en el campo de honor, pues acababa de debelar una nueva insurrección, cuando falleció, a consecuencia de una enfermedad que desde hacía tiempo le aquejaba, el 1º de octubre de 1864, en el golfo de Jambeli.